¿Te gustaría adelgazar pero odias las dietas? ¿Estás cansada de contar calorías? Hoy te traemos una nueva tendencia el slow eating que te ayudará a adelgazar sin dejar de comer, sólo comiendo despacio ¿Te lo vas a perder?
¿Qué es el slow eating?
El slow eating consiste en comer despacio.
Los beneficios de una alimentación lenta son muy variados. Por una parte mejoran la digestión. Además ayudan a una mejor hidratación. También favorecen la pérdida de peso. Y por último nos aportan una mayor satisfacción con la comida, ya que podemos saborearla mejor.
Comer rápidamente conduce a una mala digestión, al aumento de peso y a menor satisfacción. Además provoca que las comidas sean estresantes. Por otro lado, tenemos la sensación de que la comida ha terminado demasiado pronto lo que a menudo provoca que queramos comer más.
El mensaje del slow eating es: reduzca la velocidad de consumo de los alimentos y así disfrutará de una mejor salud y bienestar.
¿Cómo es posible adelgazar comiendo despacio?
Si optas por comer sentada a la mesa, sin distracciones (teléfono, televisión, etc.) eres mucho más consciente de lo que comes, saboreas los alimentos y masticas mejor.
Además si después de cada bocado, sueltas los cubiertos y hablas con el resto de comensales, espacias el tiempo, esto favorece que la sensación de saciedad llegue al cerebro. La sensación de saciedad tarda unos 15 minutos por tanto así evitamos comer de más antes de estar llenos.
La mejor forma de comer es con tranquilidad, sentada y en compañía.
Hay numerosos estudios que demuestran que las personas que comen solas, delante de la televisión o con el móvil, comen mucho más, ya que ingieren muchos más alimentos, antes de que llegue la sensación de saciedad. Además suelen ingerir alimentos procesados, altos en calorías y pobres en nutrientes. Todo esto puede provocar obesidad.
Por otro lado, se ha demostrado que sólo con comer más lento, se consumen menos calorías y esto puede hacer que perdamos hasta 9 kg al año.
¿Cómo puedo practicar el slow eating?
1. Se acabó comer deprisa
Las comidas deben durar como mínimo de 20 a 30 minutos. Un buen truco es colocar un cronómetro mientras comes, de esta forma eres consciente de el tiempo que llevas comiendo. También es recomendable comer la comida en porciones por separado: primer plato, guarnición, segundo plato, postre… esto ralentizará tu comida y dará tiempo a que la sensación de saciedad llegue.
2. Prestar atención a lo que se está comiendo
Hay que saborear los alimentos, apreciando sus texturas y aromas. Disfrutar de la comida.
3. Masticar bien
Los alimentos se deben masticar bien, tomando el tiempo necesario. No hay que engullir. Hay que ser consciente de cada bocado, no comer de forma automática. Es recomendable masticar cada bocado de 10 a 15 segundos antes de tragar. Además al masticar más, estás quemando más calorías.
4. Comer sentada
Se debe comer sentada a la mesa y si es posible mejor en compañía. Esto favorece la autoestima, además serás más consciente de los que comes y lo harás más lentamente.
5. Cocinar sano
Si además de seguir todas estas normas, los platos son sanos y saludables, muchísimo mejor. Para ello lo mejor es la comida casera, evitando los alimentos procesados que son altos en calorías y bajos en nutrientes. Prueba a cocinar y si no sabes, apúntate a clases de cocina saludables. Invertirás en tu salud.
6. Apuesta por alimentos frescos
Lo ideal es optar por alimentos frescos, de temporada y de producción local. De esta forma, nos aseguramos de que estamos consiguiendo los alimentos con más nutrientes y que tienen mejor sabor. De esta forma evitamos los alimentos que han ido de cámara en cámara.
7. Ante todo hidratación
Hay que beber agua con las comidas ya que favorece la sensación de saciedad. Además nos hidrata y no añade calorías. Beber un trago de agua entre cada bocado, ralentiza el ritmo de la alimentación y te ayuda a saciarte antes. Si quieres algo diferente, prueba con el agua de sabores que puedes encontrar en el supermercado o añade fruta o vegetales al vaso para darle un sabor extra (por ejemplo: pepino, lima, limón, etc.)
8. Mejor trozos pequeños
Para comer más despacio, es preferible comer en cada bocado trozos pequeños. Para facilitarlo puedes optar por utilizar utensilios (tenedores y cucharas) más pequeños. Otro truco puede ser usar palillos ya que su uso ralentizará el ritmo de la alimentación. También es recomendable utilizar platos pequeños, que parecerán más llenos y evitarán que te sirvas raciones demasiado abundantes.
9. Cambia tus hábitos alimenticios
Es recomendable comer cada 4 horas, así evitarás sentirte hambriento entre comidas. Si se llega hambriento a una comida, se come más, incluso se puede llegar a devorar. Lógicamente si aumentas el número de comidas al día, no se debe aumentar las calorías, por tanto estas deben ser más ligeras. Esto no sólo te ayudará a comer más despacio, además acelerará tu metabolismo, favoreciendo la pérdida de peso.
10. Refrigerios
Si tienes hambre entre comidas, opta por la fruta, si tienes que pelarla mucho mejor, porque ralentizará su ingestión. También puedes tomar frutos secos con cáscara (nueces, pistachos…) si hay que pelar los alimentos se reduce la velocidad de ingestión.
11. Si estas hambrienta, no comas
No, no es una contradicción. Si estas hambrienta y te pones a comer, seguramente devores y acabes dándote un atracón. Lo que tienes que hacer, si estás hambrienta, es tomar un pequeño tentempié, unos frutos secos por ejemplo para saciar el hambre. Esperar 15 o 20 minutos y después comer, despacio por supuesto. Esperar este tiempo te garantiza que puedas tener control sobre la velocidad de tu comida.
12. Apunta: Comer despacio
Para crear el hábito de comer despacio, lo mejor es practicar. Es recomendable que lo apuntes en tu agenda, que dejes notas en la nevera y que te envíes recordatorios antes de cada comida, hasta que este hábito se vuelva automático. Para crear un hábito tienen que pasar una media de 21 días, por tanto empieza cuanto antes.
Además te recordamos que en nuestra Unidad de Nutrición puedes consultar tu caso a nuestros profesionales.
