Esta técnica ayuda a regenerar las fibras de colágeno y aumenta la elasticidad de la vagina. Se ha demostrado su eficacia en mujeres con pérdidas de orina de leves a moderadas (incontinencia de esfuerzo). Además, también mejora la atrofia genital y las relaciones sexuales.

¿Cómo funciona el láser para la incontinencia de esfuerzo?

El láser CO2 fraccional ha demostrado su eficacia en la inducción y producción de fibras de colágeno y elásticas de la piel.

Se utiliza en la remodelación de los tejidos de distintas partes del cuerpo como la cara, el cuello o el escote. Y, hoy en día, su uso también se extiende al tratamiento de la atrofia de la mucosa vaginal.

Una de sus ventajas es que no tienen efectos secundarios y no es invasivo.

Se trata de una novedosa tecnología que permite aplicar energía en el interior de la vagina. Esta aplicación se realiza sobre la mucosa y la submucosa. La contracción del tejido vaginal, se debe a la interacción de la luz láser con el tejido mediante efecto térmico de calentamiento. Como hemos comentado el tratamiento es mínimamente invasivo y se realiza con láser de CO2.

Este calor sobre el colágeno del canal vaginal hace que las fibras se acorten, se organicen. Y, como consecuencia, el tejido se retrae. De esta forma, se favorece la formación de nuevo colágeno y aumenta el grosor de la pared vaginal.

¿En qué consiste el tratamiento?

Se introduce en la vagina un dispositivo similar al espéculo que utilizan los ginecólogos para realizar una citología, por cuyo interior viaja el haz láser.

Este dispositivo tiene un espejo de oro en la punta, sobre el que impacta el láser que es reflejado en la mucosa vaginal.

En los casos de perdidas de orina de leves a moderadas (incontinencia de esfuerzo) los pulsos de láser vaporizan las capas superficiales de la entrada de la vagina. Esto genera una contracción del sostén de colágeno a nivel del orificio urinario.

El calor que produce este láser en la vagina favorece la formación de nuevo colágeno. Y además, aumenta el grosor de la pared vaginal.

Hoy en día el llamado rejuvenecimiento vulvo-vaginal láser (VVRL) está ofreciendo una terapia alternativa en la atrofia vaginal. También a la incontinencia urinaria de esfuerzo, sin incisiones, ambulatorio y con una rápida recuperación. Por otro lado “este tensado” de la vagina mejora la sexualidad, ya que aumenta la lubricación y trata la disfunción sexual.

En función del grado de incontinencia, el tratamiento con láser requiere entre 2 y 3 sesiones, que se realizan con un intervalo de un mes entre sesión y sesión.

El procedimiento no necesita anestesia ni tiene proceso de recuperación. Lo único a tener en cuenta es que se deben evitar las relaciones sexuales durante 5 ó 7 días.

El láser para la incontinencia de esfuerzo es indoloro y sin incapacidad médica.

De momento, hay evidencia científica de fortalecimiento de la musculatura del suelo pélvico con fisioterapia en los casos de incontinencia urinaria de esfuerzo de leve a moderada. Al ser un tratamiento tan novedoso, habrá que ir viendo sus resultados a largo plazo.

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