Los suplementos nutricionales son sustancias que se consumen oralmente y que contienen algún «ingrediente alimenticio» que está indicado para complementar la alimentación.
Ejemplos de suplementos nutricionales son: las vitaminas, los minerales, las hierbas, los aminoácidos, las enzimas, etc.
Estos suplementos nutricionales se pueden presentar en diferentes formatos como: comprimidos, cápsulas, líquidos, polvos, etc.
Es importante destacar que estos suplementos nutricionales no son sustitutos de alimentos convencionales ni se pueden utilizar como componentes únicos de la dieta alimenticia.
Estos suplementos se pueden adquirir en tiendas de comestibles, herbolarios, farmacias, grandes almacenes, etc. Por otro lado, su identificación debe estar indicada claramente en la etiqueta.
Razones para ingerir suplementos nutricionales
Las razones para ingerir este tipo de sustancias son muy variadas. Por una parte hay suplementos dietéticos que tienen indicaciones terapéuticas por ejemplo el ácido fólico que consumen las embarazadas para evitar defectos congénitos en el feto. También hay suplementos que se utilizan para aliviar el dolor, para prevenir o tratar el resfriado, etc.
Riesgos de los suplementos nutricionales
Al consumir suplementos nutricionales es conveniente tener en cuenta lo siguiente:
- Consultar con el médico, especialmente si se está tomando algún medicamento (con o sin receta), si tienes una enfermedad o trastorno crónico, si estás embarazada o amamantando, etc.
- Hay que tener especial cuidado con los suplementos que se dan a los niños y siempre consultarlo antes con el pediatra.
- Tomar las dosis recomendadas, no incrementarlas a no ser que se lo indique el médico.
- Si se nota algún efecto secundario, dejar de ingerirlos y consultar con el médico.
Guía para ingerir correctamente suplementos apropiados que le harán bien a tu cuerpo
A continuación te mostramos una serie de suplementos alimenticios y sus efectos:
Para la energía, complejo B
Si bebes mucho café, podrías tener una deficiencia de vitamina B. Aunque absorbes B12 de la carne, el pescado y los lácteos, si no consumes suficiente, esto podría provocar que sientas cansancio.
La vitamina B es necesaria para convertir la comida en energía. Lo ideal es ingerirlo por la mañana o a la hora de la comida, ya que al darte tanta energía podría afectar al sueño por la noche.
Para la piel, yodo
Algunos problemas, como piel grasa, seca o con imperfecciones, pueden ser síntomas de tiroides. El yodo es un mineral esencial para prevenir el hipotiroidismo.
La deficiencia de yodo se puede manifestar de diferentes formas: mediante piel seca, uñas débiles, cabello deshidratado, pérdida de pelo y fatiga.
El yodo es un antioxidante muy poderoso que ayuda a prevenir arrugas y manchas ocasionadas por la edad. La manera más fácil de ingerirlo es mediante los alimentos, especialmente en las algas marinas.
Para el bienestar, zinc
Consumir zinc es muy importante para la replicación celular, la digestión, el aparato reproductor y la formación de defensas antioxidantes. Además, también es necesario para proteger a nuestro organismo de virus y bacterias.
El cuerpo necesita cisteína para absorber el zinc, por tanto, te aconsejamos incluir alimentos como carne, huevos, pimientos, ajo y brócoli regularmente en tu dieta.
NOTA: Tomar formas sintéticas de zinc con el estómago vacío puede provocar náuseas o irritación estomacal. Por eso, asegúrate de tomarlo siempre después de comer algún alimento y, sobre todo, con moderación.
Recuerda que es muy importante consultar a tu médico antes de ingerir cualquier tipo de suplemento vitamínico. Así verás resultados más rápidos y seguros.
Las mejores vitaminas para el cabello
Existen diversas vitaminas que son adecuadas para el cabello, a continuación te contamos sus propiedades:
Vitamina E
Es una de las mejores vitaminas para el cabello, ya que estimula la circulación en el cuero cabelludo, evita su caída y le da más brillo a la melena.
La vitamina E se puede encontrar en nueces, zanahorias, espinacas, aguacates, brócoli y en tratamientos capilares que contengan aceites vegetales, como el de argán y el de almendras.
Vitamina A
Si quieres mantener una melena hidratada, evitar la producción excesiva de sebo (que puede hacer que tu cabello luzca graso), además de tener una cabellera suave y sedosa, esta es una de las mejores vitaminas que debes consumir.
Se encuentra en frutas como el mango y el melón, en la yema de huevo y en la leche.
Biotina
También conocida como «la vitamina del cabello». La biotina fortalece los folículos capilares y evita que tu cabellera se vuelva quebradiza. Además también ayuda a que el cabello crezca más rápido. Es considerada una de las vitaminas más efectivas para mantener una melena radiante.
Encuentras este ingrediente en alimentos como las fresas, el arroz integral, los cacahuetes y las avellanas.
La biotina, también conocida como vitamina H, se usa con frecuencia en tratamientos capilares como champús que evitan la caída del cabello y combaten la caspa.
